Aceris Law se complace en anunciar que ha resuelto con éxito otra disputa internacional compleja para un cliente meritorio, esta vez involucrando un proyecto en Mozambique que involucra múltiples contratos que prevén el arbitraje de LCIA en caso de disputa.
La disputa bajo la ley inglesa involucraba un proyecto que estaba sujeto a fuerza mayor, con reclamaciones relativas al incumplimiento de repudiación de contratos múltiples y reclamaciones de pago en virtud de estos contratos. La disputa surgió por un proyecto en Mozambique que enfrentó desafíos inesperados por fuerza mayor.
Antes de iniciar la disputa para su cliente, Aceris Law analizó las posibles reclamaciones del cliente y recomendó un curso de acción. William Kirtley y Anastasia Tzevelekou de Aceris Law fueron los principales abogados involucrados en el asunto, a pesar de que otros miembros del equipo de Aceris Law también asistido.
Aceris Law tiene capacidad en lengua portuguesa nativa, haciéndolo bien posicionado para navegar las complejas aguas del derecho internacional y el arbitraje que involucra a Portugal, Brasil, angola, y otras naciones de habla portuguesa. También ha servido en decenas de arbitrajes que están sujetos a la ley inglesa..
La disputa se resolvió con éxito antes de un laudo, con el cliente de Aceris Law recibiendo una compensación razonable. El arbitraje puede ser un proceso largo y costoso, y llevar una disputa hasta un laudo final a menudo puede resultar en gastos adicionales y un resultado incierto. En algunos casos, las partes pueden encontrar más ventajoso explorar opciones de arreglo antes de llegar al Laudo Final. Las siguientes son algunas razones por las que el arreglo puede ser de interés para una de las partes:
- Ahorro de costes: Arbitraje, especialmente en casos complejos que involucran múltiples contratos y partes, puede ser un proceso costoso. Los honorarios del tribunal y otros costos pueden sumarse rápidamente. Al resolver una disputa, las partes pueden reducir significativamente estos costos, permitiéndoles asignar recursos de manera más eficiente.
- Ahorro de tiempo: Los procedimientos de arbitraje internacional a menudo tardan dos años en llegar a un laudo final, dependiendo de la complejidad del caso y la disponibilidad de los árbitros. Se requiere más tiempo para la ejecución si el laudo no se cumple voluntariamente. Resolver una disputa permite a las partes resolver sus diferencias más rápidamente y avanzar con sus respectivos proyectos y operaciones comerciales..
- Resultado predecible: Proseguir con el arbitraje hasta un laudo final conlleva riesgos inherentes, ya que el resultado puede ser incierto y potencialmente desfavorable. Al llegar a un arreglo, las partes pueden negociar términos que sean mutuamente aceptables y evitar la imprevisibilidad de un laudo arbitral.
- Confidencialidad: Los procedimientos de arbitraje son generalmente privados y confidenciales., pero la existencia de una disputa y ciertos detalles pueden llegar a ser de conocimiento público con el tiempo, especialmente en el momento de la ejecución. Resolver una disputa permite a las partes mantener un mayor nivel de confidencialidad, proteger su reputación e intereses comerciales.
- Preservación de las Relaciones Comerciales: Los procedimientos de arbitraje prolongados pueden tensar las relaciones comerciales y dificultar la colaboración futura. Resolver una disputa de manera amistosa también puede ayudar a las partes a mantener su relación de trabajo y facilitar la cooperación futura..
Al optar por asentarse, las partes en este caso pudieron ahorrar tiempo y dinero, lograr un resultado mutuamente aceptable, mantener confidencialidad, y preservar su relación comercial. Si bien el arbitraje es una herramienta importante para resolver disputas, y muchas disputas no pueden ser resueltas amistosamente, la liquidación a menudo puede ser una opción más ventajosa para las partes que buscan minimizar los costos, riesgos, y el daño potencial a sus relaciones comerciales.